En Centro y Sudamérica las dos especies Indigofera suffruticosa (añil) y Indigofera arrecta (índigo de Natal) fueron los más importantes. El "índigo natural" fue la única fuente del tinte hasta 1900.
A África, a través de las rutas comerciales, llegó la indígofera tinctoria, que junto a la indígofera arrecta, autóctona y bien adaptada a los climas secos, eran empleadas en los talleres textiles.