Pues bien, nuestras emociones ante estímulos externos deberían responder como si otro diapasón sincrónico y próximo igualmente vibrara. De ahí, que digamos, que la risa y el llanto sean contagiosos.
Para 2030, el Foro Económico Mundial estima que se crearán 170 millones de nuevos empleos, pero otros 92 millones serán eliminados; el número restante serán los que aún no existen.